Escalar el Aconcagua

Aclimatación

Altitud e Hipoxia

La altitud es, en términos estadísticos, la más importante y peligrosa de las dificultades que presenta la ascensión al Aconcagua. Esto por esto que las personas que deseen realizar esta aventura deben conocer algunos detalles de cómo el fenómeno de la altitud afecta al cuerpo humano y su vinculación con el MAM (Mal Agudo de Montaña).

El aire está compuesto esencialmente por dos gases: oxígeno y nitrógeno. A cualquier altura, la proporción de estos dos gases es invariable: 21% de oxígeno y 79% de nitrógeno. La relación de este concepto con el de Presión Atmosférica (que es la presión que ejerce el peso de la atmósfera sobre la superficie terrestre) nos conduce al concepto de Presión de Oxígeno. A medida que se asciende desde el nivel del mar la presión atmosférica va disminuyendo, lo que produce que las moléculas de oxígeno estén más separadas entre si (menor presión de oxígeno), por lo que la cantidad de oxígeno que una persona ingresa a su organismo en una inspiración, es menor.

Entonces vemos que la disminución de presión atmosférica a medida que se asciende en altura es una traba a la oxigenación celular de nuestro organismo, generando la Hipoxia. Esto pone en juego una serie de modificaciones para lograr la adaptación a las nuevas condiciones que propone el ambiente. Este conjunto de cambios o adaptaciones de distintos órganos, aparatos y sistemas de nuestro cuerpo se denomina Aclimatación.

Aclimatación

La Aclimatación es un proceso gradual, codificado genéticamente, y como tal, diferente de una persona a otra. Implica modificaciones en los aparato respiratorio y cardiovascular, en los riñones, en la circulación cerebral, en la afinidad de la hemoglobina1 por el oxígeno y en el recuento de glóbulos rojos, en el metabolismo del agua y ciertos electrolitos, etc., y son cambios que permiten a la persona desempeñar sus actividades con cierta eficacia y seguridad, a pesar de las condiciones de hipoxia imperantes.

Aspectos a tener en cuenta en la Aclimatación y prevención del MAM (Mal Agudo de Montaña)

Ascenso gradual: la progresión lenta y una buena planificación del ascenso es sin dudas el mejor medio para lograr una buena aclimatación y minimizar el efecto de la hipoxia y sus derivaciones indeseadas en MAM.
-Comience idealmente debajo de los 3000msnm y desde allí comience el ascenso caminando.
-Tome una noche de aclimatación cada 1000mts de ganancia de altura a partir de los 3000msnm.
-Una vez bien aclimatado (después de una semana o dos en altura) puede ascenderse fácilmente 1000 o 1500mts en un día.

Abundante Hidratación: se recomienda beber abundantemente, lo suficiente para obtener una orina clara y copiosa. El volumen de orina reducido frente a la ingestión adecuada de líquido es una señal de mala aclimatación. La medida de líquido diario ingerido deber ser de al menos 5 litros. Esta es una medida muy importante en la prevención del MAM.

Dieta rica en hidratos de carbono: recomendamos una dieta rica en carbohidratos. Hay muchos estudios de humanos y animales que demuestran que se alcanzan niveles de oxígeno sanguíneo más altos durante los primeros días de exposición a la altura con una dieta de 70 o 80% de hidratos de carbono.

Medicación: se debe ser cuidadoso en este punto, ya que a veces la medicación puede ser contraproducente. La acetazolamida (Diamox) reduce la incidencia y la severidad del MAM. Hasta hace poco, se creía que para una efectiva prevención la medicación se debía tomar uno o dos días antes de ascender, pero los últimos estudios demuestran que trabaja muy rápido y puede ingerirse el día del mismo ascenso. Consulte con su médico de confianza.

Nuestra expediciones

Acomara-AconcaguaExpeditions.com diseña sus expediciones para alcanzar el mayor grado de aclimatación posible antes de atacar la cumbre. En todas las expediciones que ofrecemos incluimos más noches de aclimatación en los diferentes campamentos. De esta manera, aquellas personas que no poseen tanta experiencia en el montañismo también pueden asegurar el éxito de alcanzar la cumbre